Jorge y Cha-yú son compañeros de piso y entusiastas confesos de Dibujo a Domicilio. Más dispuestos, si cabe, que otros visitados, a posar para nosotros, nos permiten jugar a ponerles arriba y abajo, debajo de un gorro con cara de roedor o sosteniendo un faro. Ninguno de los dos es de Madrid (¿y quién lo es, en Madrid?), y nosotros comprendemos lo que es pasar un tiempo sin ver a la familia, y echar raíces lejos, y sentir que estés donde estés tienes un trocito de corazón en otro sitio, porque Ron se nos ha ido a ver a su familia, a Venezuela.
Pero mientras Ron visita otros destinos nosotros hemos abierto la puerta a Dani, nuestro nuevo dibujante, una ventana abierta por la que entra viento fresco y espontáneo.
Dibujamos en esta sesión con la multicultureidad como bandera, y muy en el fondo nos alegramos de tener un trocito de nuestro equipo siendo parte ahora de otra cultura, alimentándose de sus raíces y ser testigo de que cada rasgo refleja una parte del mundo. Gracias a las mezclas sabemos que tener el corazón bien repartido por todo el planeta nos hace sentir que ningún lugar está demasiado lejos para querer visitarlo y quizá tener la sensación de que todos venimos de otro lugar.