(La Duendes, Comodoro Rivadavia, 2013, 200 páginas)
“Esto es el Sur” proclama el coronel Murra, que está al mando del Frente el Progreso, después de pregonar que “Estas tierras tendrán un dueño y ustedes pagarán por caminarlas, donde gauchos, indios y demás grupos delincuenciales hayan sido exterminados”. Hacia el final de la historieta, con el accionar de los tres héroes (León, El Odiao y Ahonicán) se ratifica que el Sur es de los nativos y de los grupos aborígenes. La acción transcurre en Viedma y en Carmen de Patagones.
Antonelliexhibe su peculiar estilo rústico -y a la vez naif-, portador de cierto hieratismo, con multitud de rayas que se entrecruzan y de nubes macizas, como si estuvieran constituidas por materiales sólidos (aplica el mismo procedimiento a una tormenta de arena). Sin embargo, en su grafismo moderno anida un soplo académico, al parecer influido por las materias de Pintura que debió cursar en su paso por el IUNA. A la manera de Guido Crepaxen Valentina (1965), en algunas secuencias descompone el movimiento en pequeñas viñetas, como si fueran fotogramas.
Diálogos convincentes acompañan su indiscutible talento de narrador. Su planificación inquieta se propone que cada página exponga una composición distinta. Abunda en cuadritos mudos -siempre al servicio de la historia-, y en planos generales de paisajes. Obtiene un fuerte impacto visual de los ángulos en picada y en contrapicada. Además, recurre a enormes onomatopeyas que no sólo forman parte de la narración sino también de su estructura gráfica.
Son espectaculares las escena de batallas con viñetas que ocupan dos páginas (también lo hacen algunos paisajes). El ataque del malón al fuerte es una elocuente muestra de la potencia y vigor de su arte: hay desplazamientos de tropas y de grupos humanos resueltos brillantemente.
Mariano Antonelli vuelve a confirmar –superándola- la idoneidad que había demostrado en sus dos libros anteriores: A través de los Andes (2010) y Mitológicas(2012), este último con textos de Santiago Farias. Es muy recomendable prestar atención a la futura trayectoria de este sobresaliente historietista.
Germán Cáceres