
Pero es inevitable: aunque Carolina está relajada desde el principio, se interesa por conocernos, y posa para nosotros exhibiendo su espectacular melena, es a su perro al que nos tenemos que ganar. Para cuando Martín llega a casa, Lolo no sólo se ha relajado completamente, sino que ha decidido que no puede perder la oportunidad de ser fuente de inspiración para nosotros, y, por iniciativa propia, ¡hasta se incorpora a la última pose!