A pesar de la convocatoria ajustada y del día soleado que ha salido, o precisamente por eso, nos hemos reunido un puñado de entusiastas de la acuarela al aire libre en las inmediaciones del parque de Doña Casilda. El día ayudaba y los contrastes de luz daban pie a intentar reflejarlos en el papel. El ambiente se fue animando y se llenó de niños y padres que disfrutaban de la mañana.